En un rincón de cada hogar, en el silencio de la noche o en la algarabía del día a día, hay alguien cuyo amor es enorme y tan cálido como el sol: la figura materna. En cada gesto de ternura, en cada palabra de aliento, se teje el legado de quienes han cubierto el rol de madre en nuestras vidas. Su amor incondicional nos ha moldeado, guiado y acompañado en cada paso, perfilando nuestra esencia y marcando nuestro camino.

El 10 de mayo es el día en que en nuestro país honramos a estas figuras extraordinarias, pero su influencia y amor se celebra en nuestros corazones a diario. Son las que nos enseñaron a dar nuestros primeros pasos, a hablar nuestras primeras palabras y a soñar nuestros primeros sueños. Son quienes nos han brindado consuelo en momentos de dolor y han compartido nuestras alegrías más grandes.

Cada madre, ya sea por lazos de sangre, afecto o cuidado, merece un tributo por la labor incomparable que desempeña. Son guerreras incansables que enfrentan desafíos con valentía, que sacrifican sus propias necesidades por el bienestar de quienes aman y que nos muestran el verdadero significado del amor incondicional.

Fundación Valores eleva un tributo en gratitud hacia estas mujeres excepcionales que han sido faros en nuestras vidas. Su amor, su sacrificio y su dedicación son la fuerza que nos impulsa a ser mejores cada día. A todas las madres, abuelas, tías, hermanas y figuras maternas, ¡gracias por ser el pilar de nuestras vidas y el corazón de nuestros hogares!

 

¡ El vuelo  continua !